La yerba orgánica,
desde el momento de su plantación hasta su procesamiento, no se expone a
insecticidas, plaguicidas o agrotóxicos. Muchas veces se utilizan ovejas
para controlar yuyos indeseados en sustitución de herbicidas. Asimismo, el
estacionamiento es 100% natural sin usar cámaras artificiales. De esta
manera la yerba orgánica en ningún momento del proceso de cultivo y
elaboración se ve expuesta a métodos o agregados artificiales.
Por otro
lado, los envases también atienden las normas ecológicas ya que son
eleborados con papel reciclable (no se emplean clorados) y tintas al agua
(biodegradables). Los productores de yerba orgánica en general son pequeños
e independientes puesto que al llevar toda la producción un tiempo
considerable, el capital invertido se ve inmovilizado por tiempos más
largos que los que usualmente manejan los productores de las yerbas
industriales.
Estos pequeños productores, a pesar de tener una rotación de
dinero más lenta, están motivados por el hecho que la yerba orgánica es
la única aceptada en ciertos mercados internacionales exigentes como el
japonés entre otros.
Por ejemplo
Siria, en los primeros 11 meses de 2007 realizó compras por US$ 14
millones, el equivalente al 58% de la facturación total por exportaciones.
Los volúmenes vendidos afuera de Argentina de la variedad orgánica entre
los años 2000 y 2006 promediaron las 40,3 toneladas. La variación
interanual 2004 – 2005 registró un incremento de 272 por ciento, pasando
de envíos de 28 toneladas a embarques de 104,3 toneladas.
Durante el año
2006 se colocaron en mercados externos 29 por ciento menos de toneladas que
durante el año 2005. A pesar de ello, la tendencia general del período
analizado es positiva, según refiere un informe de la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación (Sagpya).
El
estudio agrega que los Estados Unidos se ha posicionado como el mayor
mercado destino de yerba orgánica en seis de los siete años considerados.
Sólo en el año 2004 se ubicó en segundo lugar, superado por Alemania.
La razón
por la cual cuesta ver este tipo de yerba en los supermercados es que
sencillamente no hay volumen de producción suficiente en el mercado local
para que se distribuya masivamente. Por otro lado, el consumo de productos
orgánicos no es por el momento algo muy popular en la Argentina, y menos aún
la yerba mate. La mayoría de la veces vemos al mate sólo como el compañero
ideal para la soledad o para las reuniones con amigos sin tener en cuenta
también el otro lado de la cuestión: la yerba mate bebida
tradicionalmente es un poderoso alimento y antioxidante natural.
• Sabor y Aroma :
La inmensa
mayoría de tomadores de yerba orgánica coinciden en aceptar la AUSENCIA DE
ACIDEZ en el gusto, además de tener un sabor balanceado, parejo,
persistente y delicado a la vez. Incluso muchos tomadores de mate dulce de
yerbas industrializadas no sienten la necesidad de ponerle azúcar. Este no
es un dato menor. Las yerbas de elaboración industrial tienen una acidez
pronunciada debido a todos los procesos artificiales a los que son
sometidas.
De manera que si
Ud. tiene problemas estomacales
sin lugar a dudas debería probar este tipo de yerba mate. Le va a caer
mucho menos "pesada". Si tenemos en cuenta todas las
ventajas que ofrece la yerba orgánica tanto a los consumidores como
al medio ambiente, pronto concluiremos que la diferencia de precio es pequeña
en comparación a los beneficios.
Algunas Marcas de Yerba Mate Organicas
Kraus
Ivú
Ka-á
La Obereña
Tucanguá
Guayakí (Brasil)
Don Conrado
Jesper
Los Guaraníes fueron los primeros en conocer las virtudes de la yerba mate, pero los inmigrantes le dieron el empuje comercial necesario para conquistar nuevos mercados, llegando a denominarla “Oro Verde”.
La yerba mate es un árbol originario de América del sur, llamado por los guaraníes Ca´á (yerba verdadera en el idioma guaraní).
Este oro verde que en la Argentina y en otros países limítrofes es tan popular, guarda diferentes secretos, existen muchas formas de cultivo y secado. Los tratamiento una vez cultivadas las hojas son diferentes y por eso estuvimos investigando cuales son los productores en la Argentina que hacen cultivos orgánicos.
Como estos cultivos respetan las normas para obtener el certificado
de
orgánicos, es así que nos contactamos con dos productores de nuestro
país que respetan y cuidan su entorno, uno de ellos es la familia
Kraus, que muy amablemente nos acercó toda la información, nos cuentan
que producen la yerba mate en forma agroecológica y orgánica, sin
utilizar agroquímicos, promoviendo la biodiversidad en sus cultivos y
los procesos naturales como el control de plagas y reciclado de nutrientes.
Una vez cosechada, la yerba mate es procesada por un sistema que
produce yerba libre de humo. Esta empresa familiar sigue los principios
del Comercio Justo según los cuales se protege el medio ambiente, no se
utiliza trabajo infantil, se promueven lugares de trabajos con
excelentes condiciones, se fomenta la igualdad de oportunidades y se
garantiza a los trabajadores un salario justo. Además, en Kraus los
trabajadores reciben un porcentaje de las ganancias y ellos en forma
democrática y en asamblea deciden el destino de ese dinero.
Un sistema que lo hace sustentable por donde lo
miren, pero no son los únicos: en Mision Natural , afirman que para
ser orgánico, no sólo se trabaja con la materia prima ,muestreosen tierra y en cultivos, sino también se cuida el proceso a la cual es sometida la yerba,
(procesos naturales y/o mecánicos sin ningún tipo de aditivos químicos)
como también el tipo de envase, material reciclable y tintas no
contaminantes; el depósito donde se almacena la mercadería libre de
fumigaciones químicas y aislado de productos convencionales no
orgánicos.Otra de las marca que hemos encontrado que cuenta con
certificación es Ana Park, que protegen una reserva .Todos buscan una
armonía con su entorno y consumir esos productos nos aseguran que
ingresamos alimentos que son buenos para nuestro organismo y para
nuestro planeta.
Hay varios productores en nuestro país que trabajan en serio,
comprometidos con la preservación de nuestro hermoso patrimonio que es
nuestra tierra, y conocer y apoyar estos emprendimientos sustentables
es nuestro compromiso.
Para tener en cuenta a la hora de elegir la yerba dependiendo de tus gustos: Antiguamente la yerba mate se clasificaba de dos maneras: en mansa (de sabor suave y color amarillento, se caracterizaba por lavarse rápido), y brava:
la que poseía un sabor más fuerte y brindaba por más tiempo buenos
mates, de color verde oscuro y con alto extracto acuoso. Hoy la yerba es
clasificada según su zona de cultivo en yerba de monte (brava) y de
campo (mansa). Según cómo se la produzca, podemos encontrar yerba
despalada que es ideal para los mates amargos, porque se lava menos. Y
las suaves, con más palos en su composición, que se lava más fácil. Y
las secadas con el sistema Barbacuá, que deja un aroma y sabor ahumado,
muy particular y buscado por algunos consumidores.
Agradecemos a Milton Kraus y Lorena Chavez quienes nos acercaron las
fotos y la información y especialmente a Karla Johan Lorenzo,(sommelier
especializada en yerba mate) quien nos asesoró sobre las yerbas
orgánicas y nos introdujo la nota con sus conocimientos.
Fuente: SustenAr
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